Este Domingo pasado, nos unimos al Papa Francisco, como ya os anunciamos, en una hora de adoración a Jesús Sacramentado, que celebramos en la capilla de la Inmaculada, ya que resultaba mas acogedora, y nos permitía estar más cerca del Señor, que si lo hubiésemos hecho en el templo.
La capilla de la Inmaculada preparada para la adoración |
A las 5 de la tarde, a pesar de lo alejado de nuestro querido Santuario, y de la facilidad de poder acudir a muchísimas otras Iglesias o a la S. I. M. Catedral, nos juntamos casi una treintena de personas para esta celebración, incluso personas que no son fieles "habituales"; por ello damos gracias a Dios, porque hemos visto que es Él el que convoca realmente a su pueblo.
La sencilla y bella custodia que utilizamos, nos la presto el párroco de San Martín, D. Manuel Fernández Narros |
Durante la hora de adoración, cada iglesia podía realizarla como quisiera, pero nosotros seguimos el mismo esquema de lecturas, oraciones e intercesiones, que la Santa Sede había preparado para el Papa Francisco, para unirnos más estrechamente si cabe a él, aunque los cantos variaron para poder participar todos al menos en algunos momentos.
Aspecto de la capilla durante la adoración. |
Durante toda la hora, que a muchos se nos paso volando, alternamos tiempos de lectura de la Palabra de Dios y oraciones de los últimos Papas, desde el beato Juan XXIII hasta el Papa emérito, Benedicto XVI, con tiempos de canto, y otros de silencio. Terminamos recibiendo la bendición del mismo Señor Sacramentado, y después de reservado en el sagrario entonamos la Salve ante la preciosa imagen de la Inmaculada (Gregorio Fernández).
Aspecto de la capilla justo antes de la Bendición con el Santisimo |
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